viernes, 4 de junio de 2010

Romanticismo Mexicano

El romanticismo mexicano se distinguía por amalgamar el periodismo, la política, el positivismo y el liberalismo, pues surgió en los años previos a la Revolución Mexicana. El poeta Manuel Acuña es posiblemente el máximo representante del romanticismo en México.El movimiento artístico conocido como Romanticismo se desarrolla casi paralelamente al Neoclásico, aunque lo hace de manera sutil, a través de un proceso lento que se gesta con el tiempo, dando cada vez mayor interés a lo exótico y lo pintoresco. Al finalizar el movimiento revolucionario en Francia, se instauran los regímenes absolutistas que promueven la restauración de los valores monárquicos y la desaparición de los vestigios de la Revolución Francesa. El romanticismo se convertirá en la bandera que tomen las nuevas generaciones de artistas que quieren una revolución desde todos los campos de las actividades humanas. Los rasgos más importantes de este movimiento artístico son: - Ruptura con los convencionalismos neoclásicos. - Abandono de la uniformidad estilística. - Temas de guerra y otros acontecimientos históricos. - Composiciones dinámicas. - Visión intimista del paisaje. - Relación sentimental entre el artista y sus temas. Uno de los temas más comunes de la pintura romántica es el paisaje. En México este tipo de pintura se practicó hasta el siglo XIX, al principio por pintores extranjeros que llegaron al país al finalizar la Independencia, y luego en la Academia de San Carlos, donde trabajó el paisajista italiano Eugenio Landesio. Hasta antes de esta época, la riqueza que ofrecía el paisaje mexicano había sido ignorada, pues durante la Colonia cuando se necesitaba un paisaje se le inventaba o copiaba de algún cuadro europeo. En México, quien destacará en esa disciplina es José María Velasco. Velasco, nacido en el Estado de México, ingresó a la Academia en 1858 luego de ser observadas sus dotes de dibujante y el manejo que hacía de los colores. Durante una parte de su educación, estudió con Pelegrín Clavé, pintor clasicista español, pero no se identificó con su estilo y pasó al taller de Eugenio Landesio, quien trabajaba con las pinturas de paisajes. Landesio será quien descubra en Velasco las cualidades de paisajista que luego le caracterizarían. Las primeras obras de Velasco están relacionadas con la arquitectura y el paisaje. De esta época destacan sus pinturas del Patio del exconvento de San Agustín y la Fábrica de la Hormiga. En esta etapa el maestro Landesio pedía a Velasco observar con detenimiento la naturaleza para alcanzar un conocimiento sin reserva de sus formas. Velasco se dedicó a dibujar y pintar las rocas y las copas de los árboles durante esta etapa. Los paisajes rocosos serán una prioridad para Velasco. Destacan Rocas de Peña Encantada, Cerro de Guerrero en Guadalupe y Peñas del Cerro de Atzacoalco, en los que se observa el detalle que pone en los accidentes de estas formaciones rocosas, los diferentes tonos que mostraban, y detalles como la porosidad o el musgo en determinada roca. Las lecciones sobre árboles y arbustos también dieron buenos frutos, como se puede ver en Ahuehuetes de Chapultepec, donde los árboles son representados majestuosamente junto al histórico lago. Otro de los temas en la pintura paisajista de Velasco es el paisaje urbano, tema muy trabajado por Landesio, de quien evidentemente recibió su influencia. La pintura Vista de la Alameda de México muestra una maestría delicada en el tratamiento de los árboles, los contrastes de luz, y los colores que produce el Sol a través del follaje, mismos que alcanzan un realismo impresionante y recuerdan las pinturas de Landesio que se exponían en la academia, y que seguramente eran estudiadas minuciosamente por José María. En la década de 1870, Velasco inicia el paisajismo de altos vuelos. El Valle de México es el tema principal de sus pinturas durante esta época. Intentó plasmar todas las perspectivas que le parecían posibles. Los volcanes Iztaccihuatl y Popocatepetl aparecen recurrentemente. En tres trabajos, Velasco busca representar el Valle de México; en el primero lo hará desde la Basílica; el segundo, más alejado, incluye a la ciudad y sus edificios; el definitivo lo hará desde el cerro de Atzacoalco. En esta pintura Vista del Valle de México desde el cerro de Atzacoalco, Velasco logró una magnífica representación del Valle de México.
ElromanticismoenMéxico inicia con la creación de la Academia Letránen1836; ése fueelsitio de encuentro de un poeta anterior, Andrés Quintana Roo, con la nueva generación de escritores que también fueron influidos por la presencia del autor cubano José María Heredia. Aunque algunos consideran que no hay una gran obra romántica nacional hastaeldía de hoy, los poetas que pertenecieron a ese movimiento siguen presentesenelgusto del público que aprende sus textos de memoria, los declama, los transcribe;enpocas palabras: se ha apropiado de ellos. Nombres como Fernando Calderón, Ignacio Rodríguez Galván, Ignacio Ramírez,
Guillermo Prieto,Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Acuña, Manuel M. Flores, Juan de Dios Peza y Salvador Díaz Mirón son los nombres de los poetas que dieron forma al romanticismo mexicano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario